Peregrina un aire cargada de prosa
en las tardes, después de la lluvia.
Los efectos de luz juegan cromáticos
en las telarañas que adornan el patio.
Un sentimental perfume de albahaca
riega los sentidos de este último febrero.
Aún perdura la ansiedad del verano
en esos vahos que se elevan del suelo,
ajenos testigos de los cien detalles
que engalanan el mágico instante.
Tonalidades en verde regala el musgo,
amante perpetuo de los viejos muros.
Breve, la brisa adelanta en un mensaje
la pronta llegada del próximo otoño.
Texto agregado el 28-02-2015, y leído por 220
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Lectores Opinan
01-03-2015
Creo que no podría amar más que a un poeta de alma, a quien puede ver y sentir y oler y escuchar a la vida, con el alma de un poeta. Gracias. MujerDiosa
01-03-2015
Un cuadro veraniego que nos está despidiendo, excelente*****
gracias lagunita
01-03-2015
y la vida sigue. Felicitaciones por tus bellas imágenes. sheisan