Y cuando el náufrago creía ver tierra
sus ojos brillaban de júbilo ante tal acontecimiento
más pudo su alegría, su ilusión que no palpaba la realidad
y respirando bajo una lágrima,
sin querer salir de este encanto
ahogó sus lamentos en lo profundo del mar...
Kahedi
Texto agregado el 25-02-2015, y leído por 216
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