A Próspero
Y la partida Lima es un simple momento,
llamado amor a escondidas.
Es tu boca abierta, sobre un lecho de olvido.
Es además tu sentir enardecido de provocación.
La partida Lima, no es muerte ennumerada de dolor,
es acaso,una breve llamada, un engigantado aviso, un atento instante, una evocación.
La partida querida Lima, es un saludo
hasta que el pronto llegue aligerando los pasos,
que esas palmadas suenen a tropel, que sea canción melodiosa, que sea dicha inimaginada, que sea encierro sin dueño, que sea milagros sin santos, que sea eso y mucho más, que sea libre y más, Lima.
La partida no es un adiós.
No es un adiós mi querida Lima.
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