Dos mundos parte 14

En el hospital Joaquín seguía con sus quimioterapias, Isabela no sabía de la enfermedad de su padre. Ángel tenía una relación de doctor paciente con Héctor pero no podía evitar ver lo quebrado que estaba el padre de Isabela.
-realmente llego hasta aquí caminando. – dice Héctor
-¿y eso por qué? – pregunta Ángel.
-no tengo dinero. Mi familia piensa que tengo dinero pero no es así.
-¿y cómo te regresas a tu casa? – pregunta Ángel.
-caminando – responde Héctor.
-¡¡pero sales muy cansado de la quimioterapia!! – reclama Ángel.
-si lo sé pero no tengo otra manera de regresar a casa.
Saliendo del hospital Ángel invitó a Héctor a comer y después llevarlo a su casa donde le mostraría fotos de su familia.
-¿y ya le dijiste a tu familia lo que tienes?
-no. Creo que ellas no me quieren ver. Les hice mucho daño y no merezco nada de ellas.
-pero ellas son tu única familia. Creo que debes hablar con ellas y pedirles perdón.
-no quiero acercarme a ellas. Mejor le voy a mandar una carta.
-eso me parece bueno
-¿quieres más café? – pregunta Héctor.
-si. Así está bien.
-estas son unas fotos de mi hija y de mi esposa. – Ángel abrió el sobre dónde venían las cartas y se dio cuenta de que la chica de la foto es Isabela.
-¿ella es tu hija? – pregunta Ángel.
-si ella es Isabela y ella es mi esposa Carmina. – y vio que es su paciente que él mismo golpeaba. – ella me pidió el divorcio hace unos meses y yo ese día la golpee y la mandé al hospital, desde ese día no la veo. Ahora que estoy enfermo y sé que no me queda mucho tiempo de vida me gustaría pedirles perdón a ellas dos.
-que te perece si le escribes la carta yo te llevo con tu hija para que le des la carta.
-tendré que estar solo para poder escribir las cartas.
-bien. Me voy para que descanses.
En la mañana del lunes Brígida e Isabela platicando.
-hoy voy a ver a Ángel – dice Isabela.
-¿en dónde? – pregunta Brígida.
-es su casa. Raúl me invitó a comer.
-siempre fue buen chef aunque él decía que no era así.
-¿lo extrañas?
-mucho. Raúl es mi gran amor.
-me imagino. ¿Tú conociste a Sofía?
-si. Los papás de Raúl y de Sofía eran amigos. Fueron novios muchos años. Sofía aun teniendo una relación con Raúl tenía dos hijos que hoy han de tener unos 40 años y ella tenía una relación.
-en pocas palabras ¿Sofía engañaba a Raúl?
-si. Y las pruebas las tengo. Al terminar la universidad fue que conocí a Raúl. Estudiamos en la misma escuela, pero nunca nos casamos. Nos íbamos a casar meses después de que naciera Ángel. Pero ya sabes la historia.
-¿y nunca le dijiste la verdad a Raúl?
-no. Siempre guardé el secreto.
-¿y ella te conoció? – pregunta Isabela.
-si. Ella sabía perfectamente quien era yo.
Esa misma tarde Brígida en el súper comprando vio a alguien que se suponía que estaba muerta.
-¿su pago es con tarjeta o en efectivo? – pregunta la cajera
-con tarjeta – respondió Brígida.
-son 440 pesos – dijo la cajera. Brígida al dar su tarjeta levantó la cara y la vio.
-¿Sofía? – pregunta Brígida
-¿Brígida? – pregunta Sofía.

Continuara…