¿Hace cuanto estaba enamorado de ella? ¿Veinte años? Era demasiado tiempo. Yo la miraba sonreír, sentada ahí enfrente mío. Su pelo marrón, sus ojos verdes, su tez morena, todo encajaba, todo era perfecto. Sin embargo y aunque creo que ya se dieron cuenta, no todo era perfecto, por lo menos para mi. No, no se lo iba a decir, no a esta altura de la vida. Yo siempre supuse que ella ya lo sabía, cuando me miraba y sus ojos permanecían perdidos en los míos. No, ella de seguro no lo sabía, pero lo suponía. Igual, no creo que hubiésemos hecho buena pareja ¡Mierda! no me miento ni a mi mismo. Mi tristeza me invade y de solo pensar que es tarde se me cae una lágrima. En ese momento hace siete años, cuando me miraste y estabas segura que te diría “te amo”… yo me paré y me fui.
Enojado y sin darme cuenta golpee la mesa, ambos me miraron como si no entendiesen lo que pasaba. Entonces me paré, saludé a mi amor, a su esposo, y me retiré de la cena.