|   Patricia observa atente el cuadro que Víctor lleva semanas pintando._ Ya esta, hoy lo doy por terminado, lleva días resistiéndose bien por la luz, la profundidad, los tonos, pero ya esta, le dice mientras repasa un cielo rojizo.
 _ Es bello, muy bello, aunque...
 _ ¿Aunque?, dime quiero tu opinión sincera, por eso te he llamado.
 _ No se, parece bastante obvio.
 _ ¿Obvio? ¿mi cuadro es obvio? No se a que te refieres.
 _ Pues eso, mira solo hay un camino, has cerrado cualquier otra posibilidad.
 _ Ya un camino y que quieres, es un paisaje, un bosque con su camino.
 _ Pero ¿ y si hubiera más? No se, una encrucijada que nos obligara a tener que elegir, a optar por otras salidas.
 _ ¿Estas hablando de mi cuadro?dice mientras un escalofrío le recorre su espalda, es un aviso, se dice, esta vez me va a dejar.
 _ Si claro, pero ya sabes que detrás de todo lo que hacemos estamos nosotros con nuestros miedos, nuestro inconsciente, nuestras miserias...
 _Ya se por donde vas, creo que vamos a volver a lo de siempre y de verás que ahora no tengo ganas.
 _ No tienes ganas de ¿que?, ¿de hablar? ¿ de echar un polvo?
 _ Más bien de hablar, para otro ya sabes que siempre estoy a tu disposición.
 _ Pero ya sebes que necesito algo más, a estás alturas quiero un compromiso, una camino abierto hacía otras posibilidades, una vía nueva en nuestra vida.
 _ Esta bien, voy a pintar otro camino, pero no es fácil, tengo que ver el punto de partida, donde va, hasta donde llega...
 _ Déjalo abierto, fluye, no es tan complicado.
 Patricia se encarama entre sus brazos, le besa, le despeina; Víctor no suelta el pincel esta abriendo un camino entre la espesura del bosque.
 |