CLASES DE DANZAS.



Me quedé gratamente sorprendido,
Con tus clases de bailes orientales,
Que,con sus movimientos tan sensuales
Y eróticos despiertan mis sentidos.


A medida que tú ibas avanzando
Y aprendiendo los nuevos movimientos,
Disfrutaba contigo los momentos,
Cuando en casa repasabas danzando.


Aquella Danza de los siete velos,
En la que tú,mi sensual "Odalisca",
Te fingías tan difícil y arisca,
Me hacía desfallecer de los celos.


Con la Danza del vientre en especial,
Al frenética agitar tus caderas;
Te pedí que más y más las movieras,
Con un ritmo candente y demencial.


Para ponerme a tono en "El serrallo",
Entré a unas clases de equitación;
No vaya a ser que de tanta emoción,
Con tu agite,me caiga del caballo.