Rara vez se piensa en qué momento
Se escribe o se deja de escribir
Es más bien usual
Cuestionarse los medios que llevan a ello
A emprender tal desafío
O a desafiar la negativa a hacerlo

Las opciones por lo demás son por cierto inútiles
Cuando aparecen y/o desaparecen
Aforos dignos de la insidiosa supremacía
Que implican necesariamente
Elegir alguna de las posibilidades planteadas

Sobre la mesa y a modo de sobremesa
Los relámpagos rotundos de la inevitabilidad de las causas
Arremeten contra los desperdicios vacíos
Del cuestionamiento elemental al momento de enfrentar la poco dichosa fortuna
De sentarse frente a una superficie propicia
Para elucubrar palabras indecisas
Ante una audiencia certeramente inexistente

Hoy cambio todo por lo mínimo
Y desecho las posibilidades convenientes
Que resbalan ostentosas hacia el precipicio que de verdadero
Tienen más que cualquier esbozo de solemnidad poética

Vaya a saber uno hasta dónde pueden llegar
Aquellos vástagos religiosamente fundidos
Entre sombras escarchadas por las propias sombras
Adjudicándoles cualquiera pretérita intención
Yacida bajo el remozado matorral pasajero
De una suerte que sólo unos buitres habrán de ingerir.-