Ayer visité un amigo.
Le operaron la válvula mitral a corazón abierto hace más de un mes.
Él sabía que se tenia que operar y yo también.
Nunca hablamos en cuatro años que duró la espera, hasta lograr el momento óptimo.
Para qué hablar, mejor tomar nuestra copa de los lunes hablando de nada y todo.
El miedo o que, o no sé si la angustia…hacían que no tocáramos el tema
La operación duró ocho horas largas
Su mujer, hijos, hermanas y amigos estuvimos esperando el desenlace.
Todos admirados de la cantidad de gente que estaba allí.
Cuando salió bien de la opereta, delante mío, su mujer le decía que tenía que estar agradecido, por tener la familia que lo acompaño, los amigos que le dieron fuerzas y no sé cuántas cosas más, a modo de reto porque se quejó de algo que no recuerdo.
Finalmente me impacienté y dije: Esas son chácharas
Ella me miró sorprendida y me limité a decir:
Yo agradezco, nosotros tenemos que agradecerle, nos mostró lo valiente que es, nos mostró la fe en la vida que tiene, me mostró que puedo estar contento de ser su amigo y que todo lo que estaba acompañándolo lo construyó él.
El partido lo jugó solo por más que hayamos estado cerca.
Ya pasaron treinta días y se está restableciendo, ahora puede estar contento.
Nosotros respiramos aliviados, y podemos estar agradecidos por su decisión y valentía.
El pasa por ventanilla y cobra un boleto que se ganó para varios años más.
P/D La operación de reparación o cambio de válvula Mitral es muy común ahora y tiene pocas posibilidades de complicarse.05/02/2015