SOLO SIGO Los muros como hojas secas de otoño tiemblan ante la tormenta y vencidos se desmoronan. El viento nos golpea en el centro volamos como dos pichones de débiles alas y finalmente chocamos contra el piso. Te veo ahí caído y desconsolado donde caímos hace un instante te brindo mi mano, pero me levanto y sigo. Coso mi ala derecha con un mechón de cabello y no importa cuanto me duela, simplemente sonrío. No logro evitarlo es mi naturaleza aunque la vida me desarme en pedazos los zurzo a todos mientras sigo avanzando. Y avanzo casi por instinto, no volteó a mirar hacia atrás del camino porque si bien no olvido lo que he aprendido no me detengo a llorar, no puedo evitarlo necesito seguir creando el destino.
Texto agregado el 05-02-2015, y leído por 179 visitantes. (5 votos)