Te convoco a la lucha de los cuerpos
A untarnos en el odio de los amores nuevos
A beber mi sudor y a no dormirte
Te convoco a llenarte de razones
A morder un pezón encequecido
A untar con mi saliva tus resquicios
Y encontrar los lunares que no encuentro.
Te convoco a una guerra
A un espejismo
A lamerme los ojos y los amaneceres
A sembrar mil orgasmos en tu pelo
Y a dejarme untado en tus olores.
No te pido perdón por no abrazarte
Después que la mañana te oscurezca
Soy solo un ser vacío que te reclama
Y tu una dulce mueca del adiós.
Texto agregado el 30-01-2015, y leído por 155
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