Cuando el edificio quedo en silencio me dispuse a leer la novela más aclamada de este año. Estaba escrita por J.P. Strike. Decían que iba a marcar un antes y un despues en el género de novela negra.
Hasta donde había leído, el protagonista, Morgan, era perseguido por un agente del KGB llamado Dimitri. Morgan se dirigía a un piso franco donde le estaría esperando alguien que le daría nuevas instrucciones, así que Morgan entró en un portal.
En estos casos suelo cerrar el libro y encender la pipa con un tabaco especial que tengo reservado para estas ocasiones, pero por desgracia llamaron a la puerta. Me levante y fui hacia la puerta, gire la llave y senti un empujón que hizo que me golpease la espalda contra la pared.
¡¡Era Morgan!!
– Rápido, cierre la puerta.-me dijo Morgan todo sofocado- ¿ cuales son las instrucciones ?
Me quedé atónito, le dije que no sabía, pero me acorde del libro. Lo abrí por la página donde lo había dejado.
– Hay que llamar a este número de teléfono – le dije.
– ¡¡ Pues venga, llame ¿a qué espera?
Descolgué el teléfono y marqué el número. Al otro lado oí  una voz que con tono sarcástico me dijo:
– Soy J.P. Strike, un buen día para morir ¿ no ?