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EL TIEMPO QUE RESTA
esta es la primera vez que me pongo desnudo en el techo de la casa de mi padre… he pensado tirarme o tratar de volar como dijo mi padre, pero hace frío y como que dudo… por otro lado he mirado al cielo y la luna parece querer hablarme… lágrimas caen de mis ojos sin pedir permiso… tan solo salen y salen como si tuviera una herida en el alma y la sangre fuera cristalina… el viento ha empezado y he visto muchas ventanas del vecindario encendidas y con gente mirando y señalando en mi dirección… creo que debo saltar… me acerco al final de la casa de mi padre y siento que se me eriza la piel… la gente quiere que salte…
he saltado e increíblemente he empezado a volar… viajo mas y mas alto en dirección al sol… y siento que allí es donde debo ir… viajo con todas mis fuerzas y mientras mas y mas me acerco, siento que soy luz… y luz es mi destino… entendí que era el hijo de la luz...
han pasado tantas cosas en mi vida que ahora siento que estoy perdido… me baño diariamente sobre la mar de mis dudas y bajo la mies de un árbol, abro la puerta de mi pasado… luces y colores… gente y animales… tiempo ausente que aflige mis momentos… observo con el corazón hecho girones… y dentro de poco tiempo ahorcaré este instante tan dulce y oscuro…
ya pasada la medianoche y luego de ver películas porno, tengo que decir que la respiración me va a salvar de mí mismo…
había dormido por décadas y el tiempo se detuvo… abrió los ojos como si estuviera frente a la noche y notó un rostro muy cercano y familiar… quién eres, le dijo el rostro cercano… sonrió y se puso de pie… no quiso responder… lo sabía pero no era necesario compartirlo… caminó por eras y eras y el tiempo nuevamente se detuvo… dos manos bajaron hasta tocar sus manos… mostraban amistad… abrió la palma de su mano y ésta se hizo una herida grande… empezó a sangrar como si fuera un caño malogrado, y vio que las manos que bajaron del cielo se unieron con sus manos… sintió que lo jalaban hacia el cielo y no quiso soltarse… miró los cielos, los planetas, las estrellas, y vio que el tiempo quedaba atrás de la luz… hacia adonde me llevas, le preguntó a las manos… vamos a casa… no quiero ir a casa, quiero vivir lejos y solo… las manos se detuvieron y le soltaron… la herida se detuvo y la sangre se congeló… bajó de los cielos y mientras bajaba notó que millones de seres extraños le miraban como si fuera un dios… eres dios, le preguntaron… no respondió nada y se alejó de la multitud hasta llegar a una especie de mar de colores variados… la gente se fue y este se metió a la mar… seres vivían allí… y todos les miraron como a un dios… siguió nadando hasta llegar a una especie de islote… caminó y vio que todo estaba cubierto por cabezas de niños… y los niños le rogaban que no les pisara, pero eso no era posible… escuchó el llanto de todos los niños del islote y tuvo que irse a la mar… miró el cielo y llamó al hacedor… ven, ven que quiero volver al hogar… las manos bajaron y estas se abrieron para cogerle… le cogieron y le llevaron ante la atónita mirada de todos los extraños seres de aquel mundo hermoso... |
Texto agregado el 22-01-2015, y leído por 162
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