El matador de pájaros

Cuando tenía 14 años me enamoré mucho de una niña de mi colegio llamada Yamila, el problema es que ella tenía novio, también del salón, se llamaba Alejandro, pero todos le decíamos “el matador de pájaros”.
Alejandro era un niño cruel con los animales, y siempre contaba sus historias llenándose de orgullo, contó por ejemplo como una vez botó a su gato del piso 20 de un edificio.

También siempre hacia que su madre comprara tortugas las cuales llevaba al colegio y las tiraba por el inodoro.
Pero su último pasatiempo era matar pájaros, por lo cual se ganó el apodo.

Una vez en el colegio nos pidieron llevar nuestras mascotas, todos teníamos miedo de lo que pudiera hacer Alejandro, pero como era con nota tuvimos que llevarlos.
Yo llevé mi Loro, era mi única mascota, sabía que era un riesgo mayor llevar un ave.

Alejandro esperó a la salida para buscarme y pedirme mi loro, me dijo que lo haría volar, yo le dije que como le había cortado sus alas no podía volar, el insistía que si la tiraba del tercer piso del colegio el ave por instinto volaría.
Pese a que me negué me quitó el loro y lo llevó al tercer piso, todos lo siguieron. Lanzó a mi Loro desde esa altura, éste no voló y murió.

Yo me enojé tanto en ese momento que le pegué a Alejandro con todas mis fuerzas, quizás mi ira pudo hacer que pudiera pegarle a un chico mucho más fuerte que yo.
Un maestro nos vio y nos llamó a la dirección, yo le conté lo que había pasado. A mí me sancionaron una semana, pero a él lo expulsaron del colegio.
Cuando regresé al colegio me sorprendió que todos me veían como un héroe, al parecer a nadie le gustaba lo que hacía Alejandro.

Yamila se me acercó un día y me dijo que le gustaba yo estaba muy feliz, pero luego pensé que si había sido novia de el “matador de pájaros” pese a que sabía todo lo que él hacía ,comprendí que yo no quería a alguien así conmigo.