Dicen desde la prestigiosa universidad de Wichita que hoy es el día más triste del año. Con una complicada fórmula matemática y un superordenador los tíos han descubierto que hace frío, no tenemos un duro y ya hemos incumplido todos los propósitos para el año nuevo. Nos dejan, así, este pobre lunes más triste y azul que al gato de Roberto Carlos.
Sin embargo, en un hospital las matemáticas no funcionan. Aquí es mejor estar un lunes de enero que un viernes de agosto, aquí por el día cogemos fuerzas para pasar la noche y comemos para tener hambre.
Aunque ayer fuera pink sunday en Wichita a mi por la tarde se me saltaron las lágrimas viendo "Liberad a Willy". Feliz día más triste del año.