Alguna vez navegaré el camino,
con la imperceptible sensación
que la mar será de tiernas manos,
y que partir no es un volver atrás.
Será el sol principal sincero latido,
Y la brisa soplo lealmente indicado.
para arribar a ese puerto placentero
que me promete dar su bienvenida.
Texto agregado el 18-01-2015, y leído por 214
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