Quiero lavarme el alma
Levantarla a la lluvia indiscreta de un mañana
Y perecer en los hades nocivos
Un día de aquellos
En los que mis ideas sufren caídas distantes
Quiero abrir mis ventanas
Y que el viento brumoso surque mis pulmones
Despertar todos los aromas
Que tu execrable naturaleza me dé
Entre bocanadas infinitas de tu tiempo
Quiero a mi desgano en otro cuerpo
Y que despierte en noches de alboradas
Cavilando segundos de un suspiro
Entre sonrisas oscuras
Cubriéndome de ignorancia eterna
Quiero arrancarme el alma
Esa que a veces no la encuentro
Arrancarla de la piel mía e innata
Quiero quererte en tiempos destellados
Para calmar las idas tortuosas de mi mente