La amistad
Para la vida hacer grandes amistades, algunos amigos íntimos convertido luego intercambiado empleo, la ciudad y tener nuevos amigos. Y serán los años y todas las personas que pasaron por nuestra vida permanecido algunos que sin duda no alcanzan los diez dedos de las manos, con estos intercambiaron algunos e-mails, llamadas telefónicas o nos habla a diario sobre la vida, los niños, el trabajo y ahora más común en que incrustar en páginas sociales como amigos íntimos. Pero algunos se quedan durante años en nuestro lado, nos encontramos en la estación de gas, los centros comerciales los sábados ya veces el almuerzo juntos y el recuerdo de historias pasadas, como me gusta hacer.
Y un día un amigo le invita a cenar con él porque quiere mostrar su nueva casa y hacer que su esposa y el nuevo coche. Programado para una obra Jueves hasta las once y se fue a su casa en el nuevo Parati azul, llegó a la casa y fue recibida por la esposa amable que ya estaba en que conduce a la despensa, donde fue a poner la mesa.
Fue servido buena comida, arroz esponjoso, una ensalada de tomate y lechuga fresca, papas doradas y frijoles en punto o drenaje o gruesa como me gusta el estilo Carioca peluche hacer.
Pasamos el almuerzo hablando de todo, los planes para el futuro, la esperanza de un nuevo papel en el trabajo y un mejor salario, para programar la llegada de su primer hijo.
Pero una cosa que realmente me llamó la atención en esa casa fue el color negro de la porcelana en la cocina era tan distinto que era muy hermosa.
Hoy hablamos por teléfono y nos encontramos a veces, él es feliz trabajos que he apoyado entonces y ahora más feliz porque ya es padre de un niño de conmutación, de hecho le debo una visita para conocer la nena. Las amistades son por lo tanto tiene que tener algo más entre ellos, entonces será eterna.

Dedicado a mi amigo Armando