ABRE TUS OJOS.



Muchas victorias sin duda he tenido,
A lo largo de esta agitada vida;
Seguramente que me habrán servido,
A pesar de recibir las heridas.


Éstas (Las victorias) siempre te granjean
Los aplausos y miles amistades;
Todas orgullosas de que las vean
Con un prohombre de tus calidades.


El aroma del triunfo es seductor,
Atrae a propios y también extraños;
No importa que no seas un "Doctor",
Porque subiste todos los peldaños.


También he sufrido la cruel derrota,
Saboreando por ende el amargo;
Así lo ocultes,de lejos se nota,
Y tus "Amigos"te pasan de largo.


La derrota me sirvió cual tamiz,
Para decantar en realidad,
Quienes sin lugar a duda eran mis
Amigos,en una calamidad.


Las lecciones que te deja un fracaso,
Te ayudan más que las de la victoria,
Abre entonces los ojos,por si acaso
Duermes en los laureles de la gloria.