Tu belleza es sorprendente
Como una alondra al pie de la ventana




La inmensidad del mar llena mi mirada mientras
Una gaviota solitaria va dibujando el cielo.




Una alfombra de hojas color sepia tapiza el sendero,
Los jilgueros canta entre los eucaliptos esta madrugada.




Es tan impactante tu belleza,
Igual a un relámpago en medio de la noche.



Una mañana luminosa te trajo a mí,
Luego te perdí en medio de la bruma.




Imagino caer una lluvia mansa sobre los bosques de Metepec,
Te confieso que algunas tardes no puedo evitar pensar en ti.





Mis labios anhelan ser ese rayo de Luna
Que se posa sobre tu piel desnuda.




Conocerte me reconcilio con la poesía,
Y debo añadir que fue el principio de mi agonía.





El frío viento que baja de las montañas
Mueve acompasadamente el follaje de los eucaliptos.





Mientras sigo tus breves pasos sobre la arena
Y unas gotas de mar me humedecen el rostro
Mi deseo va creciendo como el sol en el horizonte.





Una hermosa mariposa vuela a mí alrededor
En sus alas lleva el color de la mañana.





En esta cálida noche de verano
Arrojo lejos de mí un libro,
Mientras el cálido recuerdo de tu piel
Se va apoderando de mí poco a poco.