Como la cáscara del huevo, así quiero, que reviente y el contenido caiga a cualquier lado, no me importa donde.
Igual con el pecho, pero reventado como que caiga una gran masa pesada sobre él y simplemente deje de latir.
o las manos que exploten como bombitas de agua o chasquiboom, y simplemente no sentir mas nada en el cuerpo, en la mente, en el ser.
Rajar la cabeza contra la pared no se si es posible golpeándola una sola, pero podría serlo si de un momento a otro una se tira en una via, de un edificio, o ...bajo un auto.
Me duelen las manos, el pecho, los ojos, las piernas, la espalda. Me duele el ser interno rodeado de cosas que no entiendo que se enciman en mi sin darme mas mensaje que el dejar de sentir este dolor. dolor por vivir en una miserable esfera que es la tierra, que no es esfera pero así parece.
La autoagreción es el síntoma mas despresible que he vivido, mas miserable que he sentido, mas inentendible y el que mas aborrezco de mi misma. Sin embargo no puedo controlarlo pese a mis medicamentos, mis terapias, mis contenciones. No es culpa, no es resentimiento, siquiera creo que sea inseguridad. Solo es desprecio a este mundo, a no poder dar con una vida plena, que me dignifique como mujer. Donde los seres queridos te valoren sin juzgarte. y Aquel con el que una vive no tenga esas miserables telarañas de que la mujer es un objeto y como tal hay que hacer lo que ellos desean, tener sexo cuando ellos desean sino un enojo o maltrato vendrá de medio. Y amor cuando ellos lo desean.
Ser mujer pienso a veces es realmente horroroso, después me doy cuenta que el verdadero problema no es ser mujer, que lo horroroso, despreciable y nefasto es este sistema donde nos enseñan a ser objetos, mercancías, comerciables.
Odio al capitalismo, hay que destruirlo antes que él destruya con su furia a cada uno de nosotros y de nuestra naturaleza, nuestro cielo, nuestro sol, nuestras tierras y a nuestros hermanos. |