...Te sientas a leer el libro que te regalé, yo me siento a escribir... pero, de vez en cuando, levantamos la vista al mismo tiempo y se encuentran nuestras miradas... Me levanto, me pongo frente a ti y me siento en tus piernas... te quito el libro de las manos... lo pongo en la mesa y te empiezo a besar... mientras lentamente con mis manos te voy quitando la ropa, una por una... te quito la blusa y el sujetador y empiezo a acariciar tus pechos... y tú me quitas la blusa (ya el sujetador me lo había quitado)... y me acaricias los pechos... nos acariciamos y no dejamos de besarnos... Nos abrazamos... Y te invito a la cama... Estamos cansadas... muy cansadas... Nos terminamos de desnudar... nos acostamos, nuestros cuerpos desnudos pegados el uno al otro... Sentimos cómo se rozan nuestros pechos... nuestros brazos... cómo nuestras vaginas se buscan... Nos pegamos más la una a la otra y nos abrazamos... Y así nos quedamos... Entonces empiezo a contarte un cuento... uno de esos que suelo inventar para ti... sólo para ti... Y tú me escuchas... y yo te hablo... y no terminas de escucharme... porque te has quedado dormida en mis brazos... Y yo no lo termino, sólo me acerco un poco más a tu oído y te digo, "Te Amo"... te pego mucho más a mí, como para no dejarte escapar y te miro dormir... Y de lo cansada que estas, no te diste cuenta que bajo tu almohada se asomaba una hoja de papel con algo escrito... "Ya será mañana que lo leas", pienso... Y me acerco a tus labios... y te beso...