Banda, Clica… Homies…
Hoy es viernes 26 de Dic., en el trabajo, el taller parece camposanto habitado únicamente por fantasmas que revivirán en punto de las 5.00 de la tarde, cuando el reloj checador, marque la hora de la libertad.
En mis compañeros, las mentes, como los cuerpos, están aletargadas, buscan donde esconderse, donde pasar las horas para poder salir, algunos, no vinieron a trabajar porque tuvieron visitas de familiares que llegaron del interior de País, otros, aún navegan entre los vapores etílicos.
Y mientras en este Macondo, el frio mordisquea la carne y el espíritu sin consideraciones, las horas van sucediéndose como hilera de hormigas que presagian agua, rápidas, nerviosas y por momentos, chocando una con otra.
A mi mente llega el tema central de la conversación virtual que hizo brotar los recuerdos: La memoria, y de ahí parten mis reflexiones para compartirles algunas…La fragilidad de la memoria se debe a la delgadez de los filamentos por los que discurre.
Quien extravió la memoria, no sabe que es feliz perdido en su laberinto, pues el tiempo inmemorial, le pertenece, ya que la amnesia es un laberinto lleno de historias imaginarias.
Me pregunto yo, y les pregunto a ustedes: ¿De qué materia se compone el sueño de l@s amnésicos?
Dichos@s, quienes sólo recuerdan aquella persona que amaron.
Yo, prefería ser amnésic@ a vivir con el recuerdo de todas las mentiras.
La memoria es un pasillo sin fondo, lugar donde habita una mirada salada de la infancia, que recubre de salitre las paredes, pues en ella, duermen monstruos y pájaros de bellísima figura.
La memoria, supervivencia de algunos recuerdos y la amnesia, oscuras paredes del olvido.
La memoria podría ser un pájaro herido por el recuerdo limitado de las cosas.
La amnesia es la restitución del orden intacto de las cosas.
La amnesia: almanaque huérfano, y la memoria, manual del tejido de la piel.
Ups, hoy, después de este ejercicio, recuerdo que me olvido de las cosas.
Desde Tijuana BC, mi rincón existencial, lugar donde al pensar en ustedes, el dolor y la alegría viven en un abrazo eterno donde me envuelven con cariño.
Andrea Guadalupe.
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