Desde luego, no se si será por el exceso de tiempo ocioso, o porque las sensaciones se intensifican con este calor; pero en verano, el mal gusto se dispara, o eso me parece.

Miren si no la camiseta de su vecino. Yo tengo uno con el que me encanta cruzarme en este tiempo; en cuanto empieza el calor, funcionario el… sus camisetas veraniegas, aparte de marcarle el nivel de cerveza consumido, son una autentica crónica de sociedad. Mediante ellas, todas con alguna leyenda más o menos extensa, nos vamos enterando de sus gustos a la hora de beber o comer; también de los sitios que visitó el verano pasado, de las ofertas del hipermercado y de donde estuvieron sus hijos y su cuñada.

Aunque para mal gusto el de unos jóvenes que hicieron sobre el malecón del paseo marítimo; pobre de el, una pintada mas… En esta se podía leer “Moros fuera”… mal gusto y una enorme incultura de la que hicieron gala estos jóvenes, a los que habría que re-explicar algunos conceptos tan básicos como los de “fuera” y “dentro”, porque yo aún no he visto a ningún “moro”, dicho sea con todos mis respetos, pintar en ninguna pared del paseo marítimo. Sería cosa de pensar quienes son los que están dentro.

Alguien tendría que explicarles, que de no ser por la inmigración, no habría en poco tiempo quien cotizara para pagar, no ya sus pensiones, sino la de sus abuelos; los que seguramente pagaron el spray; que la población de España, la mas envejecida del mundo… se rejuvenece a buen ritmo y de forma enriquecedora gracias a la aportación de sangre nueva e hijos… hijos, esa cosa que los españoles nos hemos empeñado últimamente en no traer al mundo y que si que traen nuestros inmigrantes, benditos ellos… y no es que no se descuide el asunto, que no es eso, lo que pasa es que ponemos mucho cuidado, puede ser que demasiado. De haber pensado nuestros abuelos como nosotros, seguramente yo no estaría aquí.

Y hablando de jóvenes, otro par, tal vez los mismos de la pintada, pedían el otro día unos “machacaos”. Ignorante de mi, que pensé que sería algo parecido al gazpacho… y nada mas lejos.

Un “machacao” es una mezcla, creo que a partes iguales, de tequila o cualquier otra bebida de alta graduación y alguna otra bebida carbonatada, cuyas burbujas se activan con un valiente golpe contra la mesa o barra… después, todo para adentro, sin pensar… Como soy un curioso lo probé… pero la explosión de sensaciones que me prometieron se quedó en una sucesión de explosiones que nada tenían que ver con algo placentero; demasiado gas, demasiado desconocimiento y demasiado mal gusto de nuevo; confundir los pedos con el Nirvana.

Yo me pregunto, ¿donde quedó la elegancia del gintonic?... ¿Ya nadie toma mojitos? ¿Que tiene de malo el calimocho?... ¿y el vino tinto?...

Para colmo, mi jefe me llamó hoy solo para recordarme que el lunes trabajo. Como si yo no me acordara… Mal gusto, mucho mal gusto hay en verano.