Piernas Cruzadas
Ojos tristes
Un lapicero y un cuaderno fueron suficientes para poder desahogar aquella desolación del alma,
Solo escribía y de sus ojos lágrimas salían; su pulso temblaba pero aún así su mano no paraba
Me quede pensando que escribía; con tanto impetus, porque lo hacia con tanto dolor.
Trate de imaginar un instante cual seria su historia pero no logre siquiera aproximarme a aquel dolor tan lleno de sentimiento..
Texto agregado el 16-12-2014, y leído por 181
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