Era una noche de primavera, justo después del equinoccio, las estrellas desaparecieron misteriosamente, y con ellas los deseos de todo el mundo. Dejaron de haber estrellas fugaces, solo se puede divisar uno que otro satélite retransmitiendo algún partido de futbol. Las constelaciones ya no se ven, mi único medio de orientación ya no existe. Ya no puedo ver el cinturón de orión el cual siempre apunta hacia mi hogar. Me encuentro en un bosque frondoso, deseo una estrella fugaz para pedirle que me regrese a mi casa
Sigo caminando con mi cantimplora a medio llenar, mis suelas gastadas y la linterna inutilizable. No hay animales, no hay insectos, solo el grito desgarrador de mi estómago. No veo nada, la luna se ha marchado y ahora estoy solo. La primavera es extraña, el sol se marcha y no vuelve jamás, oscuridad total, ya no sé dónde comienza el suelo ni donde terminan mis manos.
Nadie sabe porque está todo tan oscuro, solo se comenta el día que el sol no salió más, y aquella noche las estrellas fueron cayendo de una en una , todos los deseos fueron cumplidos, como si fueran estrellas fugaces. Yo me encontraba fuera de casa cuando ocurrió todo, no sé cuánto tiempo ha pasado, solo sé que es muy tarde, los relojes se detuvieron, los días ya no existen, el calendario solo marca un día. El día ya no existe, con el se marchó el sueño, ya nadie duerme.
Desde un cerro logro ver mi pueblo, pequeños destellos de luz artificial que alumbran las mentes oscuras de los habitantes, sin embargo, noto que la ciudad es más opaca que en el bosque y la cordillera, me da terror llegar a mi hogar y pensar en una oscuridad más escalofriante que la existente en el bosque. Hago una pausa y respiro, desmonto mi mochila y empiezo a armar mi carpa, no quiero volver y compartir mi oscuridad con la del pueblo, prendo una fogata y contemplo el cielo añorando ver una estrella que ilumine mi nuevo camino, ¿A dónde se supone que debes llegar cuando ni siquiera sabes donde pisas? prefiero sentarme y esperar, total, donde vaya el rsultado siempre será el mismo. |