Hoy escribo tu nombre
con metáforas de algodón
y limpio el cielo por la noches
para que las nubes no empolven las estrellas,
Encontrarme en las miradas
de unos ojos que jamás me vieron,
era robarse lo divino y poder hacer milagros.
La veo zambullirse en los espacios
y al mirar bajo sus aguas,
le sonríe a los luceros
mientras roba constelaciones
y las guarda en un bolsillo.
Luego de observar mi lecho vacío
supe que el invierno estaba aquí
cuando las tormentas rompieron para mis adentros.
Murallas enraizadas al pie de mis techos
me obligaron a crearle mares
cuando pretendí arrancarlas.
Otoños no han dejado de parir sobre la presencia
que me entibia las esencias y me acelera el corazón.
Naufragio interminable que le hacen remar
sobre cráteres que con los años volvió océanos.
Levanto la mirada para que mi corazón te contemple,
te suspiro con las luces que se reflejan en el Sena.
Sollozan los naranjas, los colores esos
que te envuelven y te dan alas.
Te encontré, pero no me encontré en ti...
Manifestaciones que hemos querido
fueran para siempre y que no fueron.
Estoy perdido mi dulce misterio,
perdido en las distancias,
deseando que abortaran los límites
y pidiéndote perdón por aún saber llamarte mía.
La noche ya no me alcanza,
pero ella siempre se queda conmigo;
y yo le confieso cosas desde la ventana
aún cuando Luna me responde entre suspiros.
Mercurio anda celoso e impaciente;
Venus ha dicho que odia verme triste.
Su razón olvida cuando el amor abraza,
no le permite verme sufrir por tu ausencia.
¡Te extraño... en estas gélidas brasas de olvido!
Letras impresas con imágenes distintas
a las que yo pudiera hacerte sentir
me dan cuenta de cuánto, también,
has tenido que soportar tú.
Ojalá hubiese podido hacer algo por ti
cuando los recuerdos flotan en tus lagos
y el olvido pierde una batalla.
Pero creo firmemente en que el tiempo sabrá darnos
lo que realmente nos amará en el momento indicado.
Hice alas para tus forma,
las quise hacer muy hermosas;
hoy no hay necesidad de usarlas conmigo.
Taciturno azul, abandona tu letargo,
devuelve las estrellas…
reconstruye tu horizonte.
Menguarán en el volumen del tiempo
tus quebrantos
Ulularán los vientos que tus lágrimas
plantaron,
abofeteando las hojas secas que abandonaste
en la superficie lunar.
Rugirás como un león
al ver abiertas y desnudas tus heridas.
Crucificarás las horas y las distancias
en el Tabor de los olvidos.
Inocularás tus sentidos en el fuego
para que construyas el camino de regreso
con una lluvia de estrellas...
Óntico lunar, despliega tus alas,
que el óbito del alma ha llegado al tercer día…
y quiere resucitar.
"Jirais jusquau bout du mond,
Je me ferais teindre en blonde...
Si tu me le demandais...
Jirais décrocher la lune,
Jirais voler la fortune.
Si tu me le demandais..."
Alex Ornelas
(Esté texto no es todo de mi autoría, me inspiraron versos de poemas y escritos de "Gemercy", Una cuentera muy talentosa de Perú) |