Entonces me desperté...
Mis ojos no veían mi habitación,
estaba mas oscura esta ocasión,
y en mi cama sentía cierta tensión,
no era cómoda, ejercía presión.
Entonces me levanté, y me golpeé,
de echo apenas mi cuello incliné,
una caja me tenía en aprensión,
¿Qué? ¡Imagínense cual fue mi impresión!
Solo me quedaba esperar mi muerte,
realmente eso era mala suerte,
me puse a gritar con desesperación,
aumentaron mis latidos y mi presión.
Parecía estar desierta la zona,
no recibía respuesta de persona,
¿Cuanto duraría mi oxigenación?
pensar en eso me llenaba de presión.
En eso recordé historias pasadas,
de otras personas vivas enterradas,
a estas les prestaba mucha atención,
pues muchas rasgaban por desesperación.
¡La presión! bajaba, bajaba y bajó.
como uña que con desliz sangre dejó,
de mi se apoderó una sensación,
sensación de sufrimiento y de presión.
Muy rápido empezaron los mareos,
en eso escuché varios golpeteos,
¿Acaso se trataba de mi salvación?
¿Querían tumbar la lápida con presión?
Tenía que asegurarme y gritar,
pero lo débil no me dejaba hablar,
pronto llegaron a su desaparición,
los golpeteos, y del aire su presión.
Requiescat in pace |