Hoy que no me queda nada
mas que esta mirada
dulce y desangrada
quiero pedirte que no me dejes
junto al cubo de basura maloliente
del recuerdo
porque soy algo sin magia
Y voy arrastrando mi cuerpo
por las calles desiertas
de vuelta al cuartito amarillo
tapizado de gritos y de llanto
Y es todo como un montón de cosas
rompiéndose sin descanso.
(Como una caja de cristales cayendo montaña abajo)
Y cuando estoy en el cuarto,
un cuarto tan pequeño
que es imposible que alguien como yo
pueda en él hallar descanso,
no tengo más cojones
que tensar la cuerda
Y quedarme manso.
Hay remedio para los vivos
para los que están enfermos
para los que ya están muertos
pero todavía queda algo de humanidad en mi
y es por eso, por lo que queda
que te escribo. Estoy cansado.
Aquí es de noche y hace frío.
Tengo miedo.
Texto agregado el 10-12-2014, y leído por 110
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
11-12-2014
¡Oh...!
Sí...
Invierno y verano. Alegría y amargura... ¡qué rico sería abrigarle!
Lyndsay
10-12-2014
La ternura con la que has escrito esta poesía es conmovedora. Precioso poema. estrellacaliente
10-12-2014
Un poema lleno de angustia y desesperación.UN ABRAZO. GAFER
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