La escalera mpinada,
áspera y angosta,
es la frontera justa
la distancia correcta
para matar cualquier deseo
de ascenderla
es correcta y es justa
para auyentar cualquier intruso
en la opción solitaria
de llorar a los gritos
en la terraza
ese refugio a cielo abierto
(salvador de los ataques del subsuelo)
en el cual
mi cara, mojada de sudor y lágrimas
se va limpiando
al igual que los miedos
con una brisa sanadora
entonces,
llega la hora de descender
por la escalera áspera y angosta
mientras algunos miedos
aún oscilan en las ramas
del árbolmás cercano
Texto agregado el 09-12-2014, y leído por 118
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
20-06-2017
No tengo palabras para comentarlo;pero si el sentimiento inmendo para comprenderlo.* * * * *
Un abrazo
Victoria 6236013
10-12-2014
Intuyo en este poema una angustia y un temor por insinuaciones y requiebros no deseados.UN ABRAZO. gafer