Dos mundos parte 6

Carmina la madre de Isabela se casó a los 25 años y dejó todo por criar a su hija. Dentro de esos años Isabela nunca se dio cuenta de los problemas que pasaban en casa de su familia. Carmina toda su vida sufrió de violencia psicológica pero siempre guardó silencio ante el miedo que le tenía al padre de Isabela. Al paso de los años Isabela se daba cuenta de los graves problemas que había en su casa pero ella decía que era mejor estar en la calle que es su casa. La violencia a casa llegó. El padre de Isabela, Joaquín le pegó a Carmina y la dejó muy mal, ella iba con un doctor para que la revisara. A pesar de los consejos del doctor de denunciar a Joaquín ella seguía pensando que el cambiaria. El destino tiene que jugar un papel importante en esta vida y de alguna manera ellos dos se tenían que juntar.
-¿se puede? – pregunta Carmina antes de entrar al consultorio.
-¡¡Carmina!! Adelante – dice el doctor.
-pero mira nada mas como te dejó ese infeliz – dijo el doctor.
-lo sé.
-dame una razón para no dejarlo – le reprime a ella.
-él va a cambiar. – supone Carmina.
-va a cambiar hasta el día que te mate de un golpe.
-él es un buen hombre.
-no vuelvas a decir eso. Mira nada mas como te dejó. Voy a traer todo para curarte.
Y el doctor era nada más que Ángel el hijo de Raúl.
Un día a las 11 de la noche un vecino le habló a Isabela para decirle que su padre había golpeado brutalmente a su madre y que la llevarían al hospital. Como loca buscó a su madre y pedir informes del estado de salud de ella. Sin tener noticias de ella pasó la noche en hospital. Al ir a buscar al doctor que estaba a cargo del caso de su madre, Ángel vio a Isabela buscando informes de su madre.
-¿qué hace esa mujer aquí? – pregunta Ángel a una enfermera.
-pide informe de su madre. – responde la enfermera.
-¿quién es su mamá? – Ángel pregunta intrigado
-Carmina Flores.
-¿Carmina Flores? - dice sorprendido ¿Dónde la tienen?
-está en cuidados intensivos. – responde la enfermera.
Se dirigió a buscar a Carmina y la vio brutalmente golpeada. Ángel le pidió al doctor Bruno Acosta que la atendiera muy bien lo mantuviera al tanto de la salud de Carmina. Isabela no podía enterarse de que Ángel era amigo de su madre.
-¿familiares de la señora Carmina Flores? – pregunta el doctor Bruno.
-¿qué pasa con mi madre? – pregunta Isabela
-su mamá está bien. Se encuentra fuera de peligro. Los golpes no causaron graves consecuencias.
-¿puedo verla?
-claro. Está en el cuarto 29.
-gracias. Mamá mírate nada más.
-lo sé. – responde Carmina.
-tú tienes la culpa. Mi papá no va a cambiar nunca.
-ya se.
-¿qué piensas hacer? No me salgas con que quieres regresar con él. – le dice Isabela.
-no. Pero…
-pero nada. ¡Le voy a poner una demanda! – aclara Isabela.
-¡no! Si lo haces regreso con él – decía Carmina mientras Ángel escuchaba detrás de la puerta.
-Voy a vivir con mi prima Constanza.
-bien. Le voy hablar para decirle si te puede recibir.
-vete a casa. Estoy bien – le dice Carmina.
-mañana vengo después de ver a mi tía.
-anda. Vete. Voy a estar bien.
-buenas noches – dijo Isabela y salió del cuarto. Al salir ella entró Ángel.
-¿y la siguiente te va a matar? – pregunta Ángel recargado en la pared del pasillo.
-ya me regañaron. No es necesario de que tú lo hagas.
-¿ella es tu hija?
-si. Isabela.
-vas a estar bien. – le dice Ángel tomándola de la mano.
Continuara…