De los días más bipolares del año, la tragedia y la comedia – a veces involuntaria- se mezclan y se siente emoción por tener con quien pasarla –así nos ha educado el sistema- o repudio argumentando que es arbitraria y capitalista.
Los que ven con negativa la fecha no se equivocan tanto: la efervescencia mercantil se nota rondando por las secundarias, preparatorias y una que otra universidad donde se observa a globeros que llevan en cada mano mínimo media centena de corazones con los típicos “TE AMO” o “TE QUIERO”; Bob Esponja, los personajes de “Gusanito”, Hello Kitty y los Looney Toons también son cómplices de la curcilería que impera en la primera quincena de febrero.

La originalidad reina en los puestos que quieren hacer su agosto al principio del año: cactus con ojos y letreros que son la prueba fehaciente de la creatividad amorosa, dos tulipanes que conforman un “arreglo” floral y se cotizan en no menos de 50 pesos sin posibilidad de llegar a un acuerdo; ramos que comprenden 4 rosas y cuestan 150.
Lamentablemente el precio no asegura el éxito en tu cometido. Algunos enamorados piensan en su economía y no son atraídos por la colosal ola de productos, sino los mueve la verdadera emoción por la fecha arbitraria y no quieren dejar de brindar un bonito detalle a pesar de su limitación en cuanto a capital:
Los autos también son víctimas de la explosión amorosa que solo provoca un día del año. De vez en cuando ves pasar carros tapizados de postits con mensajes que no superan la casualidad. Evidencia fatal, imágenes en las redes sociales en las que un camión de basura se encuentra en la misma condición.

Como siempre no faltan los peluches de todas clases y todos tamaños que son el símbolo perfecto de la penetración del capitalismo en los sentimientos. Entre más grande es el peluche más rápido se acabará la verdadera relación y triunfará el tsunami mercantilista.
El 14 de febrero también debe ser nombrado por la Organización Mundial de la Salud como el DÍA IN TERNACIONAL CONTRA EL EXCESO EN EL CONSUMO DE CHOCOLATES, GOMITAS, BOMBONES Y DEMÁS REGALOS CONFITADOS: la mayoría de los presentes de San Valentín vienen acompañados de estas balas de cianuro azucaradas pero, el chocolate es el decorativo universal.
El 14 de febrero también se le rinde homenaje a las ideas de Ortega y Gasset, el “advenimiento de las masas”. Es predecible la aglomeración diurna y nocturna en restaurantes, bares, cafés, cines, plazas comerciales –conjunto al que pertenecen los elementos antes mencionados- y –sin duda alguna- los “cinco letras”.
El amor actual es un amor bifurcado: amor al amor o amor a la complacencia y satisfacción mercantil.

(NO SE LEA ESTÁ CRÓNICA CON INTENCIONES SOCIALISTAS).