La vida te da oportunidades y dificultades, en ella día a día, te caes, te levantas y vuelves a caer, pero el corazón sigue latiendo, sientes dolor, pierdes el rumbo, pierdes el sentido y prometes que vas a dejar de caerte y encontrar tu rumbo.
La vida te da personas, se caen, se apoyan, el sueño apaga sus sonrisas, el corazón se detiene. Ellos también sienten dolor, pierden el rumbo, pierden el sentido, te abandonan.
Y te prometes que vas a dejar de ser tan buena con las personas, que vas a ser más malintencionada, que vas a corresponder de la misma forma, que vas a desconfiar de todo y de todos, y así vas a cultivar un dolor tras de otro, enterrándolo en tu corazón.
Sinceramente, no vale la pena, quién no ha sabido aprovechar la vida, quien no ha utilizado las oportunidades, las enseñanzas, las personas, es porque no ha aprendido a vivir.
Continuar con la mejor sonrisa y las mejores intenciones, todavía es la mejor salida. Lo que harás con eso, va a la conciencia de cada uno.
Lo importante es que su esté tranquila y serena... el resto el universo se encarga!