Aquella tarde de verano de calor atípico la mujer con el cuerpo desnudo y empapado por la sudoración recurrió al placer abandonado desde la adolescencia. Venciendo todo el pudor que le causaba hacer aquello, primero retiró todo lo que lo cubría, lo miró en toda su extensión, saboreó por anticipado aquél sabor enloquecedor que la enardecía tanto al recordar.
Lo cogió desde su base con fuerza. Lo lamió con deleite, con prisa cuando escurría. Abrió desmesurada la boca tratando de introducirlo porque menguaba su dureza. Terminó embarrada la cara y manos… pero satisfecha de haber saboreado aquel helado de chocolate.
Texto agregado el 02-12-2014, y leído por 498
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Lectores Opinan
07-12-2014
Excelente recreación, es tal el placer y la forma como se deleita con un helado en sus distintos sabores. saludos krisna22z
03-12-2014
bue, quien puede resistirse a un delicioso...helado de chocolate? ;) ingenioso jaja ;)
thinkerbell