sentado bajo un pequeño árbol empecé a soñar... vi a dios acercándose y con una pila de perros a su lado... todos me observaban a los ojos... quise pararme, arrodillarme pero cuando dios y todos los perros estuvieron a mi lado, escuché aullidos, muchos aullidos... alcé la vista hacia dios y vi que todos los perros movían la cola... entendí que dios estaba contento... pero dios hizo algo diferente... cogió una barra de metal y empezó a golpear a todos los perros... todos desaparecieron y cuando estuvimos solos, dios me dijo que yo le había olvidado un poco... quise llorar y pedirle perdón, pero dios me dio un golpe con su vara de metal y desperté de aquel sueño... delante de mí estaba mi perro moviendo la cola... miré a su lado y vi la misma vara de metal con que dios le había pegado a todos los perros que estuvieron a su lado... cogí la vara y mi perro se fue corriendo... y cuando empecé a relajarme supe que dios era yo...