Entonces tenía uno mucho vocabulario. Por saber sabía hasta lo que significaba "peripatético". En serio lo digo, que parece que se me hayan ido cayendo las piedras del lenguaje por el camino.
No me resigno, sin embargo, al hecho y todas las noches ojeo- hojeo un diccionario. Empiezo por donde se abre al azar y voy comprobando con cada entrada cuán supina es mi ignorancia.
Pero lo que quiero contar está sólo relacionado tangencialmente con la cuestión.
Y es la historia de Don Segundino Campo que por una letra entró en prisión. Una letra de cambio sin pagar, cuando aún existía la prisión por deudas. Lo que sirve de ejemplo para valorar la importancia del lenguaje y las letras tanto las verbales como las de cambio.