Este hombre sabía desde un principio que se casaría con una ex- prostituta. Así que en esa noche de bodas le tenía reservada una broma reveladora; para la cama se le presentaría como un real desconocido requiriendo sus servicios…
Llegado este momento, luego de darse una ducha, tiñó de negro todo su cuerpo y así de irreconocible se le acercó tímidamente…
Cuando esta mujer salió de la sorpresa y aclaró su mente, con notable serenidad lo detuvo diciéndole: Lo siento señor, yo nunca atiendo a gente de color...Por favor, que pase el que sigue…
Texto agregado el 24-11-2014, y leído por 397
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