Existe un mar congelado encima de un río de lava, se mantiene frágil, puede romperse de la nada
Pero camino, camino encima porque es lo que me queda
Y no hay manera, no hay motivo, no hay razón que me contenga
Y aunque sé que el peligro asoma, yo no paro... yo no paro...
Y esta condena que me sigue, este pavor que no consuela, sigo caminando en hielo y este frío ya no quema
Y me resuena, una palabra rebota en un corazón roto
Que de estar lleno de pena, pasó a estar vacío del todo
Vacío, como ese sendero que recorro
Vacío, como este tiempo que me deja absorto
Vacío, ya no hay más gritos de socorro
Vacío, porque toda esta situación ya me ha dejado roto
Soy un caminante, aún sin destino, lo busco y me empecino pero aunque quiera no tiene sentido
Por más que me muevo, las cosas se mueven conmigo, corro hacia el norte, pero el sur me sigue, amigo
Cómo alejarme de mí mismo, cómo olvidarme en el camino
Cómo dejarme allí tirado, cómo estar desaparecido
Y todo sigue, y yo me detengo, no puedo escapar a todo lo siento, no puedo cortar este tormento, me desintegro
Y me repito desconsolado, que ya no estás aquí a mi lado, ayer que tanto lejos te quise, y hoy que tanto cerca te siento
Porque allí afuera el tiempo y el espacio nos separa
pero aquí adentro, queda esa niña que me robó en una mirada. |