– Y después... Qué hago con los trocitos de mi corazón –Le dijo Ella– Mientras temía corresponderle. – Mira tus manos y dime; ¡Qué hago yo sin ti, ahora que el mío lo tienes en tus manos! –Replicó en silencio– Mientras la veía a los ojos. By. SkM.
Texto agregado el 23-11-2014, y leído por 188 visitantes. (2 votos)