DICE el dogma de la ciencia: Las leyes de la física, la química, las estrellas, el aire, la hidráulica, etc. son exactas y de obligado cumplimiento. Nada escapa a ellas. Siempre se cumplen, excepto algunas excepciones.
Mientras camino al bar donde desayuno y el aire de la mañana me va desperezando el sueño de la mirada, imagino una evolución llena de excepciones, brotando a cada poco millones de caminos distintos que se adaptan al paso de quien los elige. El mundo se ensancha así, ampliando las opciones, no a la manera copia y pega de los fractales.
El camino de la vida no es previsible consecuencia, es más bien libertad de seguir el sendero que nace espontáneo en algún rincón nuestro querer.
¿He dicho querer?. Si, y he pensado todo esto sin dejar un instante que mi atención se olvide de ti querida.
Que cosas pueden pasar mientras se muerde una madalena.