¿No me ves?
Entre la gente que tanto se te parece,
pasas tras el viento que te desvanece,
entre las voces en que te he perdido,
entre esas sombras que cubren de olvido,
te pienso lo suficiente como para no extrañarte,
y te veo, y te añoro, y tú pierdes el brillo al recordarte.
¿No te pasa lo mismo?
Que me mires en otra persona que se me parezca,
unos breves segundos que mi sombra le pertenezca,
o la imagen de mi rostro sobre su cara,
cuando pases de pronto sin que lo notara,
más al parpadeo recobres la cordura,
que te devuelva sola a la noche oscura.
Pero te lo pregunto como que te lo cuento,
porque me ha pasado en más de una vez... El mismo cuento.
Y te miro al pasar cual hoja al viento,
ese perfume tuyo que ahora es mi tormento.
No necesitas verme.., sé la respuesta,
es el olvido tuyo la cuota más funesta,
porque al pasar llevas tu sombra compartida,
donde dejó tu adiós en mi alma esa la herida,
que me tortura a voluntad de noche y día,
en que te mire tras su abrazo, ¡qué osadía! |