Todo quedo tranquilo por los siguientes tres días, hasta que Andrés empezó a tornarse un poco oscuro; llevaba consigo una sombra que no lo dejaba siquiera sonreír, se hizo funesto, los niños empezaron a temerle toda la casa estaba envuelta en esa niebla de oscuridad absoluta.
Carolina noto que Andrés no estaba usando la cadenita bendecida que le había dado como protección.
Y aunque Carolina sabía a quién se enfrentaba no sabía cómo hacer para vencerlo, suspiro un instante y pensó que la única salvación era pedirle a Dios que la iluminará para resolver este problema.-
Esa noche mientras dormía Carolina sintió la risa como de un niño que jugaba con una pirinola, lo sintió como si entrara a su cuarto y llegara justo al lado de su cama mientras reía y le daba más duro al juguete carolina empezó a sentir un ardor en la cara mientras luchaba por despertarse y no podía, oraba y le pedía a Dios que la protegiera porque estaba muy asustada, y su cara la sentía aun más caliente cuando sintió unos pasos de un hombre que parecía ser mayor y el niño quedo en silencio y al fin ella pudo abrir sus ojos, y busco a ver si veía a alguien pero no fue así, luego de eso no pudo recobrar mas el sueño,
Esa mañana se levanto de la cama muy temprano, cuando se fue su esposo a su trabajo y los niños al colegio ella empezó a investigar cómo podía alejar esas presencias de sus casa aunque muy dentro de ella quería verle la cara un instante a ese niño que se escondí dentro de ese ser oscuro que le había nublado su inocencia.
Escogió el día domingo para hacer un ritual y lograr desvanecer todo mal de su casa, porque era el día en que los niños iban de paseo a casa de sus abuelos y ella quedaría sola con su esposo.-
Empezó a buscar todos los elementos que necesitaba, fue al cuarto donde guardaba cosas viejas y saco un carrito azulito y un pañito que al acercarlo a su cara se dio cuenta que conservaba el olor de le hizo por un instante recordar a Juan su pequeño hijo que ya no moraba en este mundo, luego saco una camisa de un hombre mientras en sus mejillas rodaban lagrimas de dolor; saco también un cuchillo que aún tenía rastro de sangre.
Salió de ese cuarto y espero que cayera la noche y coloco cada elemento en la sala justo en el medio, mientras Andrés se preparaba para dormir, ella dibujo un círculo donde coloco un poco de agua bendita y objetos que habían sido bendecidos , cuando ella entro a su dormitorio Andres estaba absorto mirando a la nada y aunque Carolina le hablo no le contesto, ella lo tomo de la mano y lo coloco justo en el centro del circulo una vez hecho esto Carolina empezó a prepararse para batallar justo en ese momento apareció aquel ser que se le apareció en el baño con los ojos llenos de oscuridad y el hedor propio de la carne podrida, Carolina empezó a orar

Que todos los espíritus enraizados en el orgullo salgan, en el nombre de Jesús. Que todos los espíritus enraizados en la rebelión salgan, en el nombre de Jesús. Que todos los espíritus enraizados en el miedo salgan, en el nombre de Jesús.
Que todos los espíritus enraizados en maldiciones salgan, en el nombre de Jesús. Que todos los espíritus enraizados en la brujería salgan, en el nombre de Jesús. Que todos los espíritus enraizados en alguna parte u órgano de mi cuerpo salgan, en el nombre de Jesús.
Mientras ella decía cada palabra este ser se transformaba y gritaba con aullidos de ultratumba y se desfiguraba y decía que Andrés le pertenecía porque era el causante de su muerte, Carolina tomaba aire mientras su cuerpo sentía desfallecer pero su amor a ese ser no la dejaba, hizo una pausa mientras le grito que Andrés no era el causante de su muerte que jamás siquiera lo conoció en vida mientras ese espíritu quería llevárselo pero no lograba hacerlo debido a la protección que Carolina le había puesto, ella en medio de su desespero de hacerle ver que ese no era su asesino se le acerco a aquel ser que la tiro contra la pared que la dejo medio boba pero logro recuperarse y levantarse y seguir clamando a Dios :
Satanás, el Señor te reprenda, Vete de aquí Satanás, porque escrito está, Vete de mí Satanás, porque escrito está, Veo a Satanás cayendo del cielo como un rayo, Me deshago de toda atadura de Satanás, en el nombre de Jesús Señor, aplasta a Satanás bajo mis pies, Ato y reprendo a todo espíritu de Satanás que esté estorbando, en el nombre de Jesús, Renuncio a todo enojo impío y no doy lugar al diablo
Cuando ella termino de decir esto este demonio empezó a quemarse y a gritar que no se iba sin Andrés mientras éste votaba sangre por los ojos y Carolina empezó a verlo pálido cual muerto, fue cuando decidió acercársele y abrazar a este oscuro ser, él luchaba por zafársele a Carolina mientras la dañaba pero ella no lo soltaba, carolina empezó a sentirse con un calor en su cuerpo cual si estuviera en el mismo infierno, y seguía proclamando a Dios que lo liberara en ese instante Carolina lo beso con tanto amor que empezó a recordar todo lo que paso…