Lugar: XXXXXXXXXXXXX.
Fecha: XX – XX - XXXX.
Antes del 2000.
Hora: x: xx a.m.

Xxxx: Todavía recuerdo su nombre, completo, como el de varios de mi escuela. Eso me ayuda mucho a mí, para identificar a las personas, a los criminales y a los que no lo son tanto. Lo que usted me hizo no es descriptible, soy un fantasma; era usted o yo, y yo tenía esperanza en la humanidad. ¿Usted tiene esperanza en la humanidad?

El mono: En ese momento sí, eso creo, pero no ahora que no sé qué es lo que me va a hacer usted. Como algunos, quise seguir los pasos de mi padre y por eso nos encontramos. Usted es el que está mal, ¿porque no decidió tomar otro camino, porque no prefirió no arriesgarse?

Xxxx: Me he preguntado eso demasiadas veces, pero nunca he sido capaz de responderlo racionalmente. Nunca he sido capaz de entender por qué vivo lo que vivo, por qué estoy aquí, por qué hago lo que hago, por qué hice lo que hice, y por qué dejé de hacer un montón de cosas.

El mono: Usted no se pone a pensar que si me mata, lo van a meter a la cárcel. Pero, más bien dígame cuál fue el delito que cometí, por cuál de todos me va a m atar. ¿Cómplice de homicidios múltiples? ¿Descargar pornografía infantil? ¿Por ser drogadicto? ¿A usted que le importa eso?

Xxxx: Cuando me intentaron matar, yo quise matarlo; pero no estaba en mi esencia eso. Todavía no tenía esa habilidad, esa capacidad. Estaba confundido; con tantos engaños, ¿quién no está confundido? Pero fui cambiando, y usted no se imagina la razón por la que lo voy a condenar. Sin embargo, no se preocupe; pues ni siquiera al borde de la que podría ser la última guerra nuclear, la humanidad entiende el significado de tener un sistema nervioso complejo. No sienta miedo, sólo lo voy a torturar como lo hacen los torturadores convencionales modernos, es decir, los médicos.

El mono: Pero entonces dígame por lo menos dónde estoy, estoy mamado de preguntarle eso, qué hora es. Deme alguna información. ¿Qué más sabe acerca de mí?

Xxxx: Debo condenarlo, no por nada de lo que me dice. Por haber cometido el delito más grave. Por su lujuria, por su alienación al no ver el sufrimiento infinito que traía al tener un hijo. Y principalmente por querer culpar a otros, por lo que usted debe pagar; es decir, usted debe pagar por todo el sufrimiento de su hijo, principalmente por su muerte. Nadie merece morir, pues nadie pidió nacer. Los padres son los que deben pagar.

El mono: Pues sí, cada vez que tenía sexo con mi mujer sentía algo muy macabro dentro de mí, un frío estremecedor, una oscuridad inundaba mi mente. Y cuando la embaracé, toqué el punto máximo de la lujuria. Antes de morir, quiero decirlo.

Xxxx: No va a poder desatarse. Los mecanismos que lo tienen atado son de acero. Ahora sí voy a hacer justicia; me demoré, pero este es el momento para hacer lo correcto. El hecho de que no pueda mover su cabeza por el mecanismo que dispuse para que no pudiera hacerlo hace más fácil esto para mí. Arriba hay un tarro con un líquido. Está lleno de ambrosía. (Procedo a destapar el tarro). Una gota cada 5 segundos, hasta que se le abra la cabeza.

El mono: No me haga esto, máteme rápido, no sea psicópata.

Xxxx: A veces la muerte no es la que uno piensa. (Me fui del lugar y volví en un mes). Desaparecí el cadáver y he hecho todo lo posible para que nadie me incrimine. Después de más de diez años, nadie me ha juzgado.