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gran espiral hacia el centro,
y el centro está vacío.
el vacío es infinitamente móvil,
y la vida rota
en un vértigo interno.
acercarse al centro
es entrar en la vida;
querer conocer el centro es bello,
mas obsesivo.
el centro supera al conocimiento,
a la emoción,
al cuerpo.
el centro es el vacío,
el vacío es móvil:
sin punto, sin recta, sin planos.
(soy un punto que no haya su recta)
(si fuese un chanchito de tierra
permanecería siempre enrollado sobre mí)
(soy una música que resume el silencio)
el vértigo del espiral:
inminente precisión.
la calma
surge del desconocimiento;
del abismo;
del vacío;
la calma
está en la entrega;
y la entrega es vida, es muerte, es todo.
el vacío es
pues abarca su mismo sú
y su todo contrario. |
Texto agregado el 08-11-2014, y leído por 199
visitantes. (0 votos)
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Lectores Opinan |
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08-11-2014 |
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El centro de este filosófico poema no está vacío, sino lleno de esa luz que termina resumiendo la nada.
Me ha encantado,
Un saludo. delaida |
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