Las lomas de la costa que se presentan ya aisladas, ya formando cadenas, mudos testigos de los fenómenos geológicos que llegaron a modelarla, dan relieve al suelo de donde emergen en la escasa vegetación de sus pendientes o declives, predominan los cactus como aquel ejemplar de cactus Peruvianun del jardín botánico de Milán, que cuenta la anécdota sobre don Antonio Raimondi, donde el sabio Italiano observaba como se recortaban las ramas que habían llegado hasta el techo del conservatorio botánico y es entonces que surge en su mente la idea de conocer el Perú.
Algunas de estas colinas o lomas llevan nombres familiares al Morropano, Vicos, Llallanique, cerro de la cruz, Pilan, Maray, la Pilca, son los vigías tutelares de pueblos y caseríos ligados al hombre por un misterioso nexo telúrico, y llegamos a Buenos Aires que por ley N- 9908 del 20 de enero de 1944 se crea este distrito.
Era 1931 y el doctor Luis J. Rospigliosi y Vigil, quien era el propietario del fundo llamado Buenos Aires encarga al ingeniero Carlos López Albujar, escoger un terreno adecuado para servir de asiento a la futura población, elige una planicie que por su topografía, altura y distancia al rio Piura queda fuera de la zona de avenidas extraordinarias del mencionado rio, como la que se produjo el año 1925 que inundo el antiguo caserío; los documentos de cesión gratuita que hacia el doctor Rospigliosi se acompañaron del plano perimétrico y el plano piloto de la nueva población.
Cerca de Buenos Aires aparecen las cuarcitas y filades y una faz pizarrosa, llegando hasta Salitral donde se repiten dichas formaciones; Salitral es un pueblo situado a 231 metros sobre el nivel del mar, cuentan los ancianos mayores que por su posición geográfica fue elegido para el soñado ferrocarril de Paita al Marañón, dicen que el Ayabaquino don Pedro Garrido reconoce la región en 1843, posteriormente lo hacen las diversas comisiones que han practicado reconocimiento y estudios, como la de los ingenieros Pedro Quartel y Alfredo Duval en 1872, la que organiza y encabeza el Sr. Tweddle y conformada por los ingenieros Piuranos Enrique Coronel Zegarra y Vicente Eguiguren, ambos graduados en universidades Norteamericanas, luego en 1909 conforme al contrato celebrado por el gobierno de ese entonces y la firma Alemana Koppel, practica estudios dirigido por el ingeniero Sigyetinski, pero todo quedó ahí como siempre pasa con los sueños y proyectos de este gran país.
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