SINRAZÓN.



Daba mucho qué hablar esa pareja,
Exhibiendo su amor con tal descaro;
UN motivo de rechazo y de queja,
Pues la gente lo tachaba de raro.


¿No se cansaban ellos de besar,
De tomarse las manos y mirarse?
Al decir adiós era con pesar
Y anhelaban nuevamente encontrarse.


Estos novios siempre daban pretextos
Para ser perseguidos por su amor;
Pues cada movimiento y cada gesto,
Era visto como falta al pudor.


No eran raros aquellos moralistas
Que públicamente les reclamaban,
Puesto que lo exhibían a ojos vistas,
Sin mirar a quién escandalizaban.


Esos mismos críticos madrugaron,
Para apoyar el nuevo presupuesto
De la guerra, y en masa lo votaron,
Pues matar es lo normal, por supuesto.


¡OH amor!¿Porqué tantos enemigos
Te condenan y acosan sin razón?
¿Acaso la paz no cultiva amigos
Y la guerra es el odio sin razón?.