Así que me tire sobre el teclado y me desparrame, deshaciéndome en una explosión de dolor y entrañas, frustración y arrepentimiento. Mi cuerpo desapareció y mis manos, que querían recorrerlo y arañarlo, desfigurar mi cara, tuvieron que confirmarse con el simple hecho de no existir, de ser tan solo el pretexto de la explicación, la razón de la entrada de la causa.

Mientras moría mis ojos volaron en todas direcciones, observando la habitación de siempre. Paredes rayadas, libros sobre una estantería negra y una ventana abierta sobre un escritorio solitario. Mientras morían, mis ojos odiaron su última visión. No sé si fue una epifanía o algo mas místico, pero las paredes parecieron sucias y manchadas, los libros viejos e irrelevantes sobre madera podrida y la ventana, con su promesa de un mundo que se replicaría eternamente se vio solo como una ironía cruel y desdeñosa, una mirada a lo que nunca se pudo alcanzar.

¿Y Yo? Yo me enarbole en el dolor de la muerte y me deje caer sobre las duras teclas, tratando de dejar algún tipo de mensaje palpable, legible, algo que recordara la diminuta existencia que acababa de desaparecer. Pero el sabor del plástico negro me atravesó como una dársena y se filtró en la ensangrentada explosión, alcanzando mi mente, asomándome al vacío, haciéndome observar el terror de una página blanca, impoluta e ignota. Me lancé hacia atrás dominado por el pánico y mi cuerpo me siguió. Los huesos se rearmaron, los músculos se reafirmaron, las heridas se restañaron y la sangre, marea de rubíes brillantes y oscuros, volvió a correr dentro de mi cual reo que recorre una prisión desierta pero cerrada.



Al final, tan solo quedo un susurro, una brisa articulada. Una onda que se extendió por toda la casa, fuera de mi habitación de paredes manchadas, por entre las cálidas sabanas de mis hermanos, alrededor de los incontables instrumentos de música, sobre el corredor desierto lleno de basura y junto a la desesperación de mi padre y la obsesión de mi madre.


Una palabra blanca sobre el estandarte de la noche naranja:



....."Why? ....