Se que estás perdida,
nadando en aguas desconocidas.
Naufragaste en un mar infinito,
ya no te veo de tierra.

El viento solía traerme tu voz,
un susurro que acariciaba mi alma.
Dulce melodía que me llena de esperanzas,
desvío de soledad.

La espuma crece en las arenas blancas
El frío hiela mi piel
Veo el sol cayendo en el horizonte
Presencio a las estrellas nacer

Veo las luces del oscuro cielo,
veo tu pacífico mirar
Se que al ver las estrellas,
con tu alma me puedo conectar.

Abren las flores nocturnas,
aromatizando mi rededor
Huelo tu perfume prohibido,
siento que a mi lado se encuentra mi amor

Aguardo tu llegada desde el acantilado
Tentado a impulsarme
Tentado a acabar con esta agonía eterna
Pero la esperanza no muere en mi corazón marchito.