TODO TIENE UN TECHO.

Si la pintura del techo de tu vieja casa se descascara y verlo así, día a día te deprime y acongoja , consejo: Ignóralo, igual te protege. Lo digo porque al mío le pasa lo mismo y ya no lo miro. Tampoco podría, una progresiva artrosis cervical me impide levantar la vista hasta ahí, como también el brazo para repararlo ahora mismo. Entonces que la casa y yo envejezcamos juntos. Si al fin y al cabo uno depende del estado del otro, los dos debemos aprender a convivir en perfecta armonía aceptando nuestros lentos deterioros, y todas las limitaciones que el tiempo nos va imponiendo inexorablemente…