Los favores

Era Tito un taxista que vivía en una vecindad, era el doctor de los vecinos. Dejó su carrera de medicina trunca por la falta de recursos. Manejaba un taxi todo el día para darle lo necesario a su padre. Un lunes se enteró que un niño de la vecindad estaba en el hospital muy grave, pero en ese preciso instante Norman un doctor necesitaba el servicio de taxi para ir al hospital para ver a su esposa.
Tito tuvo que decir si al servicio ya que no había tenido pasaje en toda la mañana. Fue a dejar a Norman al hospital. En la noche, Tito se dio cuenta de que había algo color café en su carro. Era una cartera, al abrirla vio que traía la identificación de un hombre llamado Norman Castillo. Esa misma noche Tito fue a dejar la cartera a Norman.
Lo buscó en el hospital y efectivamente, la esposa de Norman estaba en el hospital, tenía cáncer terminal y ya nada la podía salvarla. Tito pidió hablar con el doctor Norman y se topó con que el doctor era el director del hospital. Le dejó la cartera y Norman le dijo que hoy en día ya no había personas tan honestas como él, y más cuando la cartera traía tarjetas de crédito, y más de 30 mil pesos en efectivo.
Días después, Norman le dijo a su chofer que siguiera a Tito para ver en donde trabajaba, el chofer lo llevó a la vecindad, y que es taxista de tiempo completo y que dejó trunca su carrera de medicina.
Días después fue un el asistente personal de Norman para decirle que lo esperaban en el hospital. Tito recibió la ayuda de Norman para terminar la carrera de medicina y darle trabajo en el hospital.
Años después, Tito era un afamado doctor que nunca dejó a su gente sola en la vecindad, y su taxi lo maneja los domingos a pesar de tener 10 veces más de lo que traía aquella cartera.

Fin.